“Hace muchos años, más de mil, en mi Tarifa natal, un niño quiso fotografiar el viento con una caja de cerillas…” Con estas palabras, Joan Guerrero abre “La Caja de Cerillas”. De dentro brota una conversación vital.

El fotoperiodista nos habla de su forma de ver el mundo, la existencia, la profesión, la ética periodística, la amistad y los referentes cinematográficos. En este viaje a través del tiempo, los valores humanos se funden con la esencia de la fotografía. También hay lugar para la poesía y las historias que el fotógrafo ha reunido en sus muchos andares por la vida.